"Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras."
William Shakespeare
Ya lo dijo Salomón, si es que fue el quien lo dijo en Eclesiastés, y yo creo que si:
"...Todo tiene su tiempo...un tiempo para callar, y un tiempo para hablar..."
Esto podemos experimentarlo en la práctica diaria, cuando guardamos silencio para escuchar al Señor, cuando meditamos en Su Palabra quieta-mente, cuando escuchamos a otros, si es que estamos ejercitados en este "difícil arte", cuando no se nos ocurre nada que decir o no tenemos a quien.
Hay que entrenarse en ello,hacerlo es entrenarse en la prudencia y en la sabiduría o al menos en guardar su apariencia, porque "hasta el necio (no estoy pensando en ti ni mucho menos) cuando calla es tomado por sabio" (ahora pienso en mi no porque sea sabio, sino porque gracias al Señor tengo un estilo bastante silencioso), y además es asegurarse el paso firme, el voto meditado, la opinión destilada, no vomitada.
Y recordando a Solomon Ibn Gabirol (poeta y filósofo judío cordobés):
"En el camino a la sabiduría, el primer paso es silencio; el segundo, escuchar; el tercero, recordar; el cuarto, practicar; el quinto, enseñar a otros"
podemos observar que los cuatro primeros pasos están relacionados con la actitud silenciosa: callar, escuchar, recordar, practicar... y tan solo el quinto paso de este camino de la sabiduría es enseñar a otros.
El propio Mesías, nuestro Maestro y Señor creo que era también el maestro en callar, en escuchar, en recordar y en practicar, para finalmente ser el Maestro en enseñar a otros.
Su último mandamiento a los discípulos fue: "Id y haced discípulos" yendo es el sentido original, yendo y siendo discípulos, enseñad a otros como se es discípulo
También hay tiempos en nuestra vida en que es sencillamente tiempo de callar; me acuerdo de ese dicho "grítame mas fuerte, que tus acciones no me dejan escuchar tus palabras" que no se quien lo dijo, pero que estoy seguro que lo hizo después de callar, escuchar, recordar y practicar.
Ay, el silencio...! Porque hablo ahora? porque expreso lo que digo sin saber siquiera a quien me dirigo? Alguien lee? Alguien escucha? Alguien está también en su tiempo de silencio? Alguien cree que merece la pena, o el esfuerzo, o el tiempo quitado de otra cosa? Alguien responde a este silencio?
Me siento como John Smith en "Soy leyenda"...
Hay alguien ahí?